Su preciosa flor azul púrpura llena los campos de nuestra infancia y se balancea inocentemente al viento entre brotes de cereales
Sí, el aciano es tan tierno como parece. Es amable con el planeta, ya que contribuye a la supervivencia de los insectos polinizadores, y gracias a su suave composición puede utilizarse en cosmética y fitoterapia para tratar los ojos irritados. Klorane lo ha convertido en la estrella de su gama de cuidados oculares, no sin antes garantizar una agricultura, una cosecha y una producción 100% ecológicas y sostenibles. ¡Te contamos más cosas sobre el aciano!
Nos gusta tanto que queríamos tenerlo cerca, muy, muy cerca, ¡en nuestro propio jardín de hecho! Cultivado en la región del Tarn, en el suroeste de Francia, el aciano azul (como lo llama el vaquero) ya no es tan salvaje. 100% plantado y cultivado de forma orgánica y sin productos químicos, se recoge en su punto álgido a principios de junio de cada año, cuando sus flores están completamente maduras y llenas de propiedades calmantes. La fábrica de Gaillac está justo al lado del campo, a 200 metros para ser exactos. Es aquí donde se secan las flores y luego se empapan y destilan. Solo se utiliza agua para extraer un hidrolato concentrado con propiedades calmantes de nuestro aciano. Unos kilómetros más allá, este hidrolato llega a Soual para introducirse en las fórmulas de nuestra gama de productos especializados. La distancia entre la tierra y el frasco no supera los 50 km y el proceso es lo más sencillo y ecológico posible.
¿Por qué nos gusta tanto? El aciano es conocido por sus propiedades calmantes y descongestionantes. Una combinación ideal para reducir las ojeras, las bolsas bajo los párpados y relajar los ojos cansados por largos días frente a las pantallas o con lentillas. Para preservar su fluidez y eficacia, tuvimos que crear una cadena de suministro igualmente fluida y de bajo impacto. ¡Así que tus ojos pueden estar tranquilos sabiendo que el planeta se lo agradece!
