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¿Tu piel está apagada y con brillos durante el día a pesar de limpiarla frecuentemente? Puedes tener la piel grasa o mixta y sufrir de hipersecreción sebácea. Un ritual matificante con productos naturales regulará la producción de sebo de la piel y proporcionará un cutis fresco y mate.
Matificar la piel significa usar productos que tratan la producción de sebo. El sebo es útil para hidratar la epidermis, pero tiene efectos nocivos cuando se produce en exceso:
- Crea brillos en la piel y aporta un aspecto apagado.
- La acumulación de células muertas impide que la piel respire y sea una de las causas más comunes de espinillas y acné.
- La contaminación se adhiere al sebo y perjudica la capa protectora de la piel.
Utilizar productos matificantes no es solo para verse bien, sino también para tener una piel sana.
La hipersecreción del sebo se debe a dos factores principales: el tipo de piel y el entorno. Para matificar la piel, deben tratarse estos dos factores:
- Cuidado de la piel grasa: Si tienes la piel grasa o mixta, tu organismo está programado genéticamente para producir más sebo del que necesita. La piel necesita un poco de ayuda con los productos adecuados para eliminar el exceso de sebo y limitar su producción.
- Limitar los factores externos: la contaminación, el estrés y una mala dieta pueden afectar también a tu piel. Tómate un tiempo para relajarte, reduce la cantidad de alimentos ultraprocesados en tu plato y utiliza cuidados anticontaminación con regularidad. Además, comprueba que tus cosméticos no sean demasiado fuertes porque pueden producir demasiado aceite en la piel.
En primer lugar, asegúrate de que tus cuidados sean no grasos y sin alcohol, ya que estos dos elementos hacen que la piel grasa reaccione y aparezcan granos.
A continuación, escoge productos enriquecidos con activos que tengan un efecto mate como, por ejemplo:
- Monolaurina: derivada del aceite de coco, la monolaurina, tiene una acción seborreductora y absorbente. Ayuda a matificar la piel y controlar la producción de aceite.
- Arcilla verde: la arcilla verde detoxifica la piel absorbiendo la contaminación y los residuos del sebo que obstruyen los poros.
- Arcilla blanca: antibacteriana y antiséptica, la arcilla blanca absorbe las impurezas y el sebo.
Los factores externos perjudiciales para nuestra piel pueden dejar huella: la falta de luminosidad, los poros visibles y las espinillas son signos de que la piel está asfixiada y que necesita una detoxificación para volver a respirar. Un ritual de cuidado purificante impide la acumulación de impurezas, para una piel fresca y luminosa sin importar el entorno.
Purificar la piel implica eliminar todas las células muertas, el sebo y las partículas de contaminación que se han acumulado durante el día. Esto es fundamental para la piel mixta o grasa, que absorbe las impurezas en mayor medida. Purificar la piel con regularidad tiene muchos beneficios:
- La piel puede volver a respirar
- Se eliminan las bacterias relacionadas con el acné
- Se reducen las imperfecciones
- La piel recobra su luminosidad
Limpiar la piel cada día es un paso esencial para eliminar el maquillaje y las impurezas de la superficie. Recomendamos limpiar el rostro por la mañana y por la noche, excepto con la piel seca que se puede limpiar una vez al día, dependiendo de su sensibilidad.
Sin embargo, para purificar la piel en profundidad, la limpieza no es suficiente. Se necesitan productos de cuidado específicos enriquecidos con antioxidantes que exfolien y desobstruyan los poros.
La menta acuática BIO es el ingrediente clave para purificar la piel gracias a su triple acción:
- Antioxidante: limita la oxidación y el daño de la piel, y las vitaminas del interior.
- Anticontaminación: actúa como película protectora contra la contaminación y reduce la acumulación de células muertas.
- Detoxificación: aumenta la actividad de las enzimas de detoxificación celular presentes en la piel.
Es el activo natural ideal para una piel fresca y limpia: por eso la usamos en todos nuestros productos purificantes.
El ritual ideal para purificar y matificar la piel sin resecarla consta de tres pasos clave:
1. Limpiar y purificar con un producto exfoliante como nuestro Polvo purificante 3 en 1 con menta acuática BIO y arcilla;
2. Hidratar la piel con un cuidado purificante no comedogénico, como nuestra Crema purificante a la menta acuática BIO;
3. Purificar en profundidad y matificar con una mascarilla detoxificante, como nuestra Mascarilla en sitck a la menta acuática BIO.
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