Controlá el cabello rebelde sin dañarlo
Dejá que la auténtica naturaleza de tu cabello hable por sí misma.
¿Cómo es el pelo rebelde?
Domar tu cabello, ya sea peinarlo, desenredarlo o alisarlo, puede ser a veces una misión imposible... Pero, ¿es solo una cuestión de tener un mal día o está relacionado con el tipo de cabello?
Hay dos tipos diferentes:
Cabello rebelde por naturaleza. El cabello rizado, encrespado es menos elástico y tiende a enredarse con facilidad, lo que dificulta que el sebo llegue a toda la longitud del cabello y dificulta el peinado. Es también una causa común de la sequedad capilar. De hecho, el cabello seco tiende a enredarse fácilmente porque las cutículas se aferran unas a otras, y el cabello se rompe al eliminar estos nudos.
El cabello también puede volverse rebelde con el paso del tiempo, debido a los tratamientos químicos, el calor excesivo (tratamientos de alisado o planchas, secador...) o la exposición repetida a los rayos UV que provocan alteraciones en el tallo piloso y levantan la cutícula. Entonces, el cabello se vuelve más poroso y pierde su flexibilidad.
¿Cómo se puede desenredar suavemente el cabello rebelde?
Parece fácil, pero no siempre tenemos la técnica adecuada para desenredar el pelo, especialmente cuando está muy seco.
¿Cuándo?
El mejor momento es después de la ducha, mientras el cabello todavía está húmedo y secado con una toalla. Y por supuesto, después de utilizar un tratamiento acondicionador y nutritivo.
¿Cómo?
Para evitar arruinar tus rizos o dar un efecto «mousse» al cabello podés desenredarlo con los dedos o con un peine de cerdas anchas, pero nunca con un cepillo. Para eliminar los nudos, peina desde abajo y hacia atrás mientras vas hacia las raíces.
Para evitar los nudos, también podés optar por una funda de almohada de satén para mantener tu cabello hidratado durante la noche y evitar que se enrede.
5 consejos para conseguir unos rizos preciosos
- Hidratar el cabello todos los días con un cuidado sin emjuague para definir los rizos y controlar el encrespamiento.
- Dejar actuar una mascarilla durante toda la noche, una vez a la semana.
- Cortar las puntas cada 2 meses para devolver la vitalidad al cabello.
- Evitar usar un cepillo de cerdas de jabalí, que solo son adecuadas para el cabello lacio.
- Cambiar la toalla por una de microfibra que será más suave para el cabello y menos dañina para los rizos.
¿Sabés cómo cuidar el cabello?
Una buena rutina de cuidado capilar debe tener 3 pasos, después de identificar las necesidades del cuero cabelludo y la longitud del cabello.
